Archives January 2019

El poder de los rituales 1 de 2

Una serie de acciones , ligadas a un fin ulteriores, ayudan a la mente a seguir enfocada.

Las rodadas de Harley Davidson. Los disfraces en el estreno de cualquier nuevo episodio de Star Wars…

Los rituales ligados a las marcas, hacen que los miembros de esa subcultura sigan fieles a la comunidad a la que orgullosamente pertenecen.

Para el cerebro, los hábitos eficientan el uso de la energía: menos decisiones tienen que ser hechas. Los rituales ayudan a crear y mantener hábitos. El hábito de amar, comprar, usar y evangelizar.

Equipo emocionado

¿Alguna vez has lanzado alguna idea a tu equipo acerca de un cambio, el cual representa más trabajo para todos y que tú equipo haya reaccionado con emocy, sonrisas y hasta porras?

¡Qué tranquilidad y qué felicidad tener un equipo comprometido y motivado! No son enchiladas pero si lo consigues tienes una fuerza imparable, una ventaja sobre cualquier competidor que se te ponga enfrente.

Algunos elementos que cocinan un ecosistema laboral positivo: estrategia clara y comunicada; cultura positiva que permite proponer sin destruir al que propone; vulnerabilidad; procesos y políticas definidos; un objetivo común; el cliente como centro de todo lo que se hace…por mencionar algunos.

Normalmente la cultura de la empresa es reflejo de la personalidad de los líderes. Si la cultura de tus personas no es la que quieres, hay que tomar acciones oportunas, porque una vez que se enraiza aunque cambies líderes, la gente se sigue en una inercia social. Cuando eso oasa, los recursos necesarios para cambiar la cultura (dinero, tiempo, personas) se multiplica exponencialmente.

Esta es la batalla

En los negocios y en lo profesional, no existe el free ride. Definitivamente no hay éxito sin una batalla.

Esto que ves y lees aquí en este espacio, es una especie de bitácora en la cual de registran algunas de mis batallas.

Cada blog es un punto en el cual me he detenido a reflexionar, ya sea porque es, o ha sido, relevante para mí, mis clientes o la gente que amo en alguna de nuestras batallas. Es un recuento de las batallas que he librado, es una especie de recuento de mi lucha diaria, de mi viaje a través de la vida y de la construcción de mí mismo, de mi firma y de mi mundo. Nuestro mundo.

Siendo que nosotros deberíamos definir lo que es éxito para nosotros mismos, y que todos tienen que luchar sus propias batallas, sea este registro de batallas espacio para debate, conversación, inspiración y aprendizaje.

Bienvenidos.

La era de los hacedores de lluvia

La forma es fondo. A eso estamos acostumbrados. Para ser hay que parecer. Pero, ¿qué pasa cuando se puede parecer sin ser?

La internet y las redes sociales digitales, han permitido que alguien con habilidades en Photoshop logre dar la impresión que se le antoje: puede cambiar de sexo, de edad, de profesión y hasta hacer como que es un gurú de algo.

Estos hacedores de lluvia hacen mucho daño porque su objetivo es el engaño y la extracción monetaria sin dar ningún valor a cambio.

Cuando haya la necesidad de escuchar a un “experto”, hay que hacer investigación; buscar sus raíces, su trayectoria, pero principalmente su método.

Si el método incluye “5 fáciles pasos para…” corre coyote! Estas personas normalmente van tras tu dinero. En cambio, si el método se compone por etapas estructuradas, lógicas y llenas de herramientas que lo soportan; si en algún momento te dice que se requiere un gran esfuerzo, dedicación y compromiso de tu parte, entonces puede que hayas encontrado un buen árbol al cual arrimarte.

¿Cómo podríamos…

Así empieza el proceso para cualquier proyecto con design thinking. Así debería empezar cualquier proyecto. Más aún, así debería empezar cualquier conversación o junta que busque resolver algún problema o lograr algún objetivo de negocio.

El tema es más que sintáctico. La pregunta ¿cómo podríamos?, primero, abre la posibilidad de encontrar la forma de hacer eso que se busca. Si preguntamos “¿Se podrá…?” Entonces ya estamos aceptando que tal vez algo no se pueda hacer.

“Podríamos” es plural e incluyente. Invita al equipo a sumarse a la búsqueda y también habla de disfrutar todos del éxito.

Así de fuerte es aquí el tema de forma es fondo. Así de poderosas son las palabras.

¿Cuál es la realidad?

¿Donde se encuentra la realidad? ¿Dentro o fuera del internet y las redes sociales?

Me parece que las redes son como el poder: no corrompen, sino que exponen el verdadero carácter de las personas.

La posibilidad de emitir comentarios y opiniones de personas, marcas, países, razas, productos…lo que sea, sin tener que hacerlo de frente y viendo a los ojos, le da a muchos el arrojo para decir cosas que, si estuvieran cara a cara con su receptor, no dirian.

Entonces, si en línea son quienes en verdad son, ¿cuál es la realidad?

El empresario y principalmente, quien hace marketing, debe empezar a considerar las reacciones, comentarios, sueños de la gente en redes con más cuidado. Aunque aún la línea que divide realidad de ficción no está bien definida, todo se documenta y es recordado.

El traje de invisibilidad

Cuando no se es accountable, las probabilidades de supervivencia de negocio, se reducen dramáticamente. Y nadie va a estar diciéndotelo.

El porcentaje de clientes que te lo dirá es casi nulo. Para ellos, es más fácil comerse su coraje y luego despotricar con familia, amigos y redes.

Para ellos, es más fácil sustituirte cuando no eres accountable. Es como si poco a poco fueras tejiendo un traje de invisibilidad albrededor de tu negocio.

La chamba se le carga al que siempre cumple. Las personas, jefes y clientes, le avientan todo al que siempre dice que sí. Aunque ese también es un problema. Luego platicamos acerca de aprender a decir si, pero en otros términos.

Abraza la incertidumbre

Cuando se empieza cualquier proyecto es imposible conocer el resultado final. A veces, la mayoría de las veces, ni siquiera sabemos cómo queremos que se vea eso que tiene que hacerse. Incluso si sabemos como debería verse, la probabilidad de llegar a eso, de manera perfecta, es virtualmente imposible.

Por eso, hay que recibir a la incertidumbre como parte de nuestras vidas. Obvio genera estrés. También genera conflicto.

Pero, por otro lado, genera colaboración y compañerismo. Genera mayores sentimientos de logro y realización. Y lo más importante, genera resultados que ni siquiera nos imaginábamos. Con suerte y esfuerzo, exponencialmente mejores de lo que imaginábamos.

La ferocidad y la resignación.

“Ya qué nos queda…” Y en ese momento de alza de hombros y voltea a ver a todos en la sala de juntas.

Es la frase que describe perfectamente el resultado que se obtendrá de lo que sea que tenga que hacer en ese momento.

Cada reto que se nos presenta es una oportunidad de extraer una gran cantidad de cosas: emoción, crecimiento, aprendizaje, capital político, favores. Es el hábito de verlos así lo que los convierte en una veta de oro.

Y ese hábito se construye, como bien lo ha descrito Steven Kotler en su mini libro el hábito de la ferocidad.

Seamos feroces. Al final del día seremos mejores y todos a nuestro alrededor deberían estar agradecidos por vivir con alguien feroz.

La solución perfecta

Vamos. Por supuesto que no existe. Hay soluciones buenas y malas. Algunas tienen resultados positivos que duran mucho tiempo y otras de largo plazo. Pero ninguna puede llegar a ser la solución perfecta y definitiva.

Primero, tenemos que tomar decisiones con información incompleta. Es imposible contar con absoluto conocimiento, por lo que la solución siempre tendrá algo de Hail Mary.

Segundo, siempre tenía sesgos y preconcepciones de prácticamente todo en esta vida, aunque no tengamos idea de que estamos hablando. Esos sesgos nos llevan lejos de Jan decisión objetiva.

Tercero, el mundo cambia con cada segundo que pasa. Y la solución que se diseñó, es muy probable que nazca obsoleta o que tenga una vigencia bastante corta.

Pero ojo, no es para tirarnos al pesimismo. Es para dejar claro cuál es el factor determinante de supervivencia en las empresas (y las personas): una audaz afinidad por explorar retos autoimpuestos y permanentes. Y la agilidad para rediseñar y operar iterativamente ad infinitum.