Archives March 2019

Diseños sociales que envejecen mal

Democracia, izquierda y derecha, senadores, diputados…todos esos términos, hace más de 100 años, tenían un significado, un propósito y un espíritu distinto.

La humanidad no es la misma que la de hace 100 años. Las tecnologías exponenciales, junto con la exhuberante cantidad de personas que ahora somos, han dejado muy, pero muy atrás, los modelos y sistemas puestos en marcha hace más de 100 años.

Nadie de los que los construyeron pudieron preverlo. Menos quienes viven bajo estos sistemas caducos.

El diseño debe cambiar, evolucionar y adaptarse. De otra manera, el producto de ese diseño muere, o las personas sufren las consecuencias.

Hoy todos sufrimos las consecuencias de un modelo de gobierno con un pésimo diseño (por malicia o no, esa es otra discusión). Hoy, el ser humano debería meter a sus mejores antropólogos, psicólogos, economistas, matemáticos, actuarios, etcétera, etcétera, para diseñar, desde cero, un nuevo modelo social que vaya mejor con el mundo real que está ahí afuera.

Los tiempos de poner gente sin capacidad técnica, intelectual o moral deberían haber quedado atrás hace muchísimo tiempo. Los tiempos de una sola persona teniendo el poder sobre millones también. Tenemos defectos. Este modelo solamente los acentúa.

¿Cómo podríamos empezar a implementar un modelo social que se resuelva mejor nuestra realidad actual?

Tarjetas cero anualidad

Y luego tienen una tasa de 76% anual.

El ser humano así es. No profundiza. Ve algunos datos y toma su decisión. Luego busca elementos para justificarla.

Pero eso no disculpa a quien crea esa clase de productos. Hay un elemento de ética en la merca. En el ámbito de los negocios, hace 70 años era adulado quien lograba ser más listo que sus clientes. Sólo existía la suma cero.

Hoy es inaceptable desarrollar productos, servicios o empresas con el único afán de aprovechar una debilidad en el carácter de las personas.

Somos mejores que eso.

Aquí no hay democracia

Al tomar decisiones bde negocio creer en que una encuesta debería dicañtar el curso de la acción, es impráctico y, al no contar con toda la información pertinente el universo encuestado, normalmente se cometen errores al tomar al pie de la letra los cuantitativos.

Nadie conoce el caso como el equipo que diseña la solución ( Si esto no es cierto, dejen todo y hagan que sea cierto ya). Sólo este equipo cuenta con la mayor cantidad de información relevante. Este equipo cuenta con experiencia resolviendo casos, al menos, similares. Nadie mejor capacitado para tomar la decisión final sobre un diseño.

Por otro lado, querer transmitir al universo encuestado toda la info que requiere para una decisión informada es menos probable que funcione.

Así que, sí, plantea, muestra, haz preguntas, escucha opiniones y toma la decisión final.

Vetas de contenidos

Es mucho más interesante para las audiencias una historia real que una historia ficción tibia y mal estructurada.

Explotar la realidad despierta el morbo, sí, pero también hace que se busquen similitudes y diferencias.

Quienes identifican diferencias pueden despedirse, gracias, nos hacen un favor al autosegmentarse.

Pero quienes se identifican con similitudes, forman lazos mucho más fuertes con la marca.

De ahí el valor de capturar instantáneas de la cotidianidad de la empresa. En las juntas, en los pasillos, en la cafetería hay miles de conversaciones en las que se hablan cosas de interés y hasta dignas de desarrollo.

Todos los días se crean y destruyen nuevas vetas de oro en datos, frases y métodos propios de la cultura de una empresa. Es ahí donde deben ser capturados al vuelo.

Para eso, se debe tener la intención de identificar y documentar esas perlas efímeras.