Esperando las cerezas
Cuando se siembran algunos árboles frutales, en algunos casos, hay que esperar años antes de que el árbol esté lo suficientemente maduro para poder dar frutos.
Por ejemplo, al querer tener un cerezo desde la semilla, primero hay que pelarlo con cuidado, romper la cáscara externa con un martillo. Después debe refrigerarse y el proceso de germinación puede tardar hasta 6 meses en nacer el brote. De ahí, al plantarlo, el árbol crecerá hasta alcanzar su tamaño de adulto, y años más tarde tendrás, con suerte, las primeras cerezas.
En la vida y los negocios algo similar sucede: hay que hacer cosas, invertirle tiempo y dinero en actividades que por muchos años no sabemos si darán fruto o no.
El esquema mental de trabajar en algo de largo plazo no viene implantado en el ser humano. Se tiene que desarrollar. Y requiere mucha paciencia y determinación para no abandonar un proyecto que no rendirá frutos en el corto plazo.
Curiosamente, lo que más satisfacción y rendimientos genera, es justamente lo que más tiempo lleva en construirse.