El remedio contra la depresión del domingo en la noche

¿Te ha pasado que dan las 4 o 5 de un domingo en la tarde y empiezas a estar ansioso?

Pasa en los estudiantes y en los profesionistas. Esta ansiedad de domingo en la tarde puede ser evitada con un remedio sencillo: emoción por el lunes.

Si logras encontrar algo que te apasiona, que busques hacerlo por gusto más que por dinero. Si has logrado brincar ese estado de tener un trabajo sólo por “tener chamba”, entonces haz encontrado un propósito a tus días, y el domingo en la tarde se convierte en ganas de que llegue el lunes.

El otro remedio que conozco es que tengan bebés, y así deja de existir el concepto de día y noche, semana, fin de semana…

Errores con consecuencias

Señalar, exhibir y castigar un error genera una cultura de miedo, apatía y bajísima creatividad y compromiso.

Por otro lado, hacer como que no existen los errores o que no tienen consecuencias, genera una cultura de descuido, falta de responsabilidad y, al igual que el otro extremo, resulta carísima.

Para que exista una intención de no cometer errores de los que se evitan fácilmente, las personas deben saber que si cometen esta clase de errores, entonces ellos deberán ser parte fundamental de su solución.

Un error cuesta arreglarlo. Cuesta en dinero, en tiempo, en desgaste emocional y hasta cuesta en clientes, por lo tanto, quien lo cometió deberá invertir alguno de los anteriores en su corrección.

No se trata de instituir una serie de castigos. Se trata de estar conscientes de que cualquier acción trae consecuencias. Si desde la infancia se entiende ésto, ese sentido de responsabilidad se lleva también a lo profesional. Y es esa conciencia de las consecuencias lo que nos impulsa a crecer, mejorar y perfeccionar nuestro carácter y habilidades.

Algo más personal

Este espacio empieza como una recopilación de reflexiones pero evoluciona rápido. Hoy se incluye también algo de vivencias relevantes para mí y la firma.

Este día damos fin a un experimento culinario, de interiorismo y de tradiciones.

El proyecto fue un éxito en prácticamente todos los elementos que diseñamos: concepto, naming, marca, customer journey, comunidad digital, producto, interiorismo, procesos, brandlove y customer experience. Hubo un error y fue fatal: location, location, location.

Nos llevamos mucho amor de clientes y colaboradores y muchísimo aprendizaje.

¡Ya estamos emocionados por empezar con lo que sigue!

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La Godínez organizando el pastel para cada cumpleañero. La cena de fin de año. Las “novatadas”.

Hay un significado más allá de lo canal que parecen. Generan hábitos. Generan vínculos. Las personas se sienten parte de un grupo, y ese grupo se convierte en la comunidad a defender de extraños, lo cual arraiga aún más el sentimiento de pertenencia.

Sentirse parte de algo más grande que uno mismo permite al cerebro dotar de significado nuestras acciones, nuestro estrés y hasta nuestros fracasos. Pero también dota de significado ante el día a día. Antes, los rituales conectaban con lo divino y preparaban para la batalla.

Así, los rituales en el lugar de trabajo dotan de sentido, pertenencia, bienestar, hábitos, productividad y hasta diversión.

¿Cuál es el ritual que existe en tu empresa y en ninguna otra?

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Una serie de acciones , ligadas a un fin ulteriores, ayudan a la mente a seguir enfocada.

Las rodadas de Harley Davidson. Los disfraces en el estreno de cualquier nuevo episodio de Star Wars…

Los rituales ligados a las marcas, hacen que los miembros de esa subcultura sigan fieles a la comunidad a la que orgullosamente pertenecen.

Para el cerebro, los hábitos eficientan el uso de la energía: menos decisiones tienen que ser hechas. Los rituales ayudan a crear y mantener hábitos. El hábito de amar, comprar, usar y evangelizar.

Equipo emocionado

¿Alguna vez has lanzado alguna idea a tu equipo acerca de un cambio, el cual representa más trabajo para todos y que tú equipo haya reaccionado con emocy, sonrisas y hasta porras?

¡Qué tranquilidad y qué felicidad tener un equipo comprometido y motivado! No son enchiladas pero si lo consigues tienes una fuerza imparable, una ventaja sobre cualquier competidor que se te ponga enfrente.

Algunos elementos que cocinan un ecosistema laboral positivo: estrategia clara y comunicada; cultura positiva que permite proponer sin destruir al que propone; vulnerabilidad; procesos y políticas definidos; un objetivo común; el cliente como centro de todo lo que se hace…por mencionar algunos.

Normalmente la cultura de la empresa es reflejo de la personalidad de los líderes. Si la cultura de tus personas no es la que quieres, hay que tomar acciones oportunas, porque una vez que se enraiza aunque cambies líderes, la gente se sigue en una inercia social. Cuando eso oasa, los recursos necesarios para cambiar la cultura (dinero, tiempo, personas) se multiplica exponencialmente.

La era de los hacedores de lluvia

La forma es fondo. A eso estamos acostumbrados. Para ser hay que parecer. Pero, ¿qué pasa cuando se puede parecer sin ser?

La internet y las redes sociales digitales, han permitido que alguien con habilidades en Photoshop logre dar la impresión que se le antoje: puede cambiar de sexo, de edad, de profesión y hasta hacer como que es un gurú de algo.

Estos hacedores de lluvia hacen mucho daño porque su objetivo es el engaño y la extracción monetaria sin dar ningún valor a cambio.

Cuando haya la necesidad de escuchar a un “experto”, hay que hacer investigación; buscar sus raíces, su trayectoria, pero principalmente su método.

Si el método incluye “5 fáciles pasos para…” corre coyote! Estas personas normalmente van tras tu dinero. En cambio, si el método se compone por etapas estructuradas, lógicas y llenas de herramientas que lo soportan; si en algún momento te dice que se requiere un gran esfuerzo, dedicación y compromiso de tu parte, entonces puede que hayas encontrado un buen árbol al cual arrimarte.

¿Cómo podríamos…

Así empieza el proceso para cualquier proyecto con design thinking. Así debería empezar cualquier proyecto. Más aún, así debería empezar cualquier conversación o junta que busque resolver algún problema o lograr algún objetivo de negocio.

El tema es más que sintáctico. La pregunta ¿cómo podríamos?, primero, abre la posibilidad de encontrar la forma de hacer eso que se busca. Si preguntamos “¿Se podrá…?” Entonces ya estamos aceptando que tal vez algo no se pueda hacer.

“Podríamos” es plural e incluyente. Invita al equipo a sumarse a la búsqueda y también habla de disfrutar todos del éxito.

Así de fuerte es aquí el tema de forma es fondo. Así de poderosas son las palabras.

¿Cuál es la realidad?

¿Donde se encuentra la realidad? ¿Dentro o fuera del internet y las redes sociales?

Me parece que las redes son como el poder: no corrompen, sino que exponen el verdadero carácter de las personas.

La posibilidad de emitir comentarios y opiniones de personas, marcas, países, razas, productos…lo que sea, sin tener que hacerlo de frente y viendo a los ojos, le da a muchos el arrojo para decir cosas que, si estuvieran cara a cara con su receptor, no dirian.

Entonces, si en línea son quienes en verdad son, ¿cuál es la realidad?

El empresario y principalmente, quien hace marketing, debe empezar a considerar las reacciones, comentarios, sueños de la gente en redes con más cuidado. Aunque aún la línea que divide realidad de ficción no está bien definida, todo se documenta y es recordado.

El traje de invisibilidad

Cuando no se es accountable, las probabilidades de supervivencia de negocio, se reducen dramáticamente. Y nadie va a estar diciéndotelo.

El porcentaje de clientes que te lo dirá es casi nulo. Para ellos, es más fácil comerse su coraje y luego despotricar con familia, amigos y redes.

Para ellos, es más fácil sustituirte cuando no eres accountable. Es como si poco a poco fueras tejiendo un traje de invisibilidad albrededor de tu negocio.

La chamba se le carga al que siempre cumple. Las personas, jefes y clientes, le avientan todo al que siempre dice que sí. Aunque ese también es un problema. Luego platicamos acerca de aprender a decir si, pero en otros términos.