No hay experiencia perfecta

Entonces, ¿Por qué la gente espera justamente eso?

Los estándares han subido. Muchas empresas, al enterarse que la lealtad y el evangelismo se generan a partir de las experiencias de marca, han puesto enfados en generar experiencias extraordinarias como medio principal de diferenciación.

Ha puesto la muestra Apple con su diseño de producto donde en la experiencia, el usuario aprende a usarlo de manera intuitiva. Tesla, matando a las empresas automotrices con un producto extraordinario, pero con un servicio de venta y postventa fuera de serie.

También suben la barra los shows en TV y streaming como chef’s table, wobi, the profit, donde se exhiben empresas y experiencias alrededor de todo el mundo, en las cuales, la excelencia en el servicio y en el producto no sólo son resultado de la casualidad, sino que se construye de manera deliberada por medio de los líderes y la cultura de una marca.

También suben la barra los líderes de opinión del estilo de trendhunter y coolhunter, mostrando lo último en entretenimiento, moda, diseño, etc.

De manera especial, la están subiendo miles de negocios micro: restaurantes, mezcalerías, artistas, diseñadores de moda, sastres, fundados por apasionados dueños de negocio, que han seguido sus sueños y están entregando el mejor producto. Antes no nos hubiéramos enterado, hoy, esos millones de experiencias extraordinarias mipyme tienen cara y voz para millones a través de las redes sociales.

Todo eso contesta nuestra pregunta con la que empezamos: ¿Por qué la gente espera una experiencia perfecta?

Aunque nunca lo hayamos experimentado, lo hemos vivido a través de medios indirectos. Ya hay una expectativa alojada en la mente. Y siempre, siempre, nuestros cerebro compara la experiencia real con la expectativa en nuestro cerebro.

¿A quién mataron?

Es el 3er episodio de la temporada final. Hay una batalla en la penumbra. Empiezan los gritos y sombrerazos. Empieza a morir gente, pero, ni subiendo el brillo, ni poniendo pausa cada 2 segundos, el espectador es capaz de distinguir quién vive y quién muere.

Empiezan los tuitazos. Muchos preguntando a sus cofanáticos acerca de la suerte que corrieron sus personajes favoritos.

Pero otros muchos arremetiendo con el servicio de streaming, el proveedor de internet, los productores y hasta el autor de la saga.

Por dar servicio a más de los que pueden, al parecer, bajaron la calidad del streaming en los servidores y la calidad de la imagen fue menos que perfecta.

El guión puede ser perfecto, la producción y hasta la mercadotecnia…pero si la experiencia de consumo no fue perfecta, TODA la experiencia va a generar sentimientos negativos en el fandom. Y esos sentimientos se convierten en memorias negativas.

El cerebro se guardará está mala experiencia muy en lo profundo. Y esa frustración buscará compensación en algún momento. Tal vez no hoy, no mañana, pero en algún momento, ese sentir que las tripas se aprietan, y sin siquiera darse cuenta, moldeará el comportamiento de las personas y abandonarán algo: la franquicia, la casa productora, el servicio de cable…

¿A quién mataron? A la experiencia, y con ella al evangelismo de la marca.

Dinos lo que piensas y sientes…