Abundancia, no dinero ni estatus.

Por algunos días, he estado escuchando el podcast de Naval Ravikant.

Estuvo en el podcast de Joe Rogan, del cual soy un escucha regular, y me llamó muchísimo la atención una gran cantidad de cosas que dijo. Lo más seguro es que vaya a estar escribiendo reflexiones durante algunos días en adelante.

Empiezo con la frase “Busca abundancia, no dinero ni estatus.” Primero, define abundancia como un modelo que pueda estar creciendo de manera autónoma, sin que te hayas convertido en el cuello de botella de la máquina que hayas diseñado.

Si eres doctor o abogado, o hasta consultor, al asignar una tarifa por hora, la cantidad de ingresos que puedes generar está limitado por la cantidad de horas que puedes trabajar.

Por lo que dice Naval que hay que buscar la forma de apalancar el conocimiento específico que hayamos generado a lo largo de nuestra vida. Ya sea convirtiéndote en inversionista, teniendo participación en alguna empresa o siendo el fundador de una.

Por definición, todas las anteriores deberían estar generando riqueza sin que seas tú quien está, de hecho, produciendo el servicio o producto que la empresa ofrece.

El dinero en corto plazo es, o una falacia o un golpe de suerte. Eso sin contar a los que nacen con una fortuna en su seno familiar. El gran resto de nosotros tendremos que hacer algo por conseguirlo.

El camino es largo (normalmente requerirá de, al menos, 8 años) para alcanzar un nivel de estabilidad e independencia financiera en un modelo que retorne ganancias cada vez mayores, pero las recompensas serán tangibles. Si ves que alguno o algunos de tus amigos lo han alcanzado antes, o por un golpe de suerte, no te flageles, esos casos son muy poco comunes.

Buscar el estatus, ya sea por obtener dinero rápido, o por ocupar una posición política o de celebridad, es de corto plazo, vacío y trae muy pocas recompensas personales.

Entonces, construir un modelo que se apalanque por medio de la tecnología, las redes (personales o sociales), o en algún otro elemento es el camino más seguro para conseguir la riqueza.

Dinos que piensas y sientes…

P.D. Yo traduje intencionalmente abundancia del término que Naval usa: wealthy, porque me queda mejor a mí. Podrías usar riqueza si eso te hace más feliz y no cambiará nada.

Todos en la arena de batalla

El mundo, con el avance tecnológico en forma de celulares omnipresentes y redes sociales, generando una comunicación a un costo de prácticamente cero, nos lleva a tener incidencia, al menos potencialmente, en todo el resto de del planeta.

Eso nos lleva a que, si queremos prosperar, tendríamos que competir por los recursos con absolutamente todos los habitantes del globo. Fuf, abrumador, ¿no?.

El primer error sería ver el mundo como una arena de batalla: Cuando estás bajo un esquema mental de suma cero, las oportunidades se contraen y diseminan. Debemos encontrar la manera de cambiar nuestro chip hacia una visión de abundancia. No es tan difícil si buscamos la evidencia correcta.

El segundo error sería ver a todos como competencia, y no como potenciales aliados. Todos necesitan de alguien en algún momento de sus vidas. Nadie es autosuficiente, a menos que te vayas a vivir a la montaña y aprendas técnicas de supervivencia como Bear Grills.

Si vemos al vecino con compasión (con la intención genuina de que sea feliz) y luego lo conocemos y entendemos, encontraremos un terreno común en el cual las motivaciones suyas y nuestras se alinean. Es en ese terreno común, e identificando oportunidades donde, en lugar de competidores, podríamos encontrar aliados valiosísisimos para nuestra propia realización y prosperidad.

Dinos qué piensas y sientes…

Diseños sociales que envejecen mal

Democracia, izquierda y derecha, senadores, diputados…todos esos términos, hace más de 100 años, tenían un significado, un propósito y un espíritu distinto.

La humanidad no es la misma que la de hace 100 años. Las tecnologías exponenciales, junto con la exhuberante cantidad de personas que ahora somos, han dejado muy, pero muy atrás, los modelos y sistemas puestos en marcha hace más de 100 años.

Nadie de los que los construyeron pudieron preverlo. Menos quienes viven bajo estos sistemas caducos.

El diseño debe cambiar, evolucionar y adaptarse. De otra manera, el producto de ese diseño muere, o las personas sufren las consecuencias.

Hoy todos sufrimos las consecuencias de un modelo de gobierno con un pésimo diseño (por malicia o no, esa es otra discusión). Hoy, el ser humano debería meter a sus mejores antropólogos, psicólogos, economistas, matemáticos, actuarios, etcétera, etcétera, para diseñar, desde cero, un nuevo modelo social que vaya mejor con el mundo real que está ahí afuera.

Los tiempos de poner gente sin capacidad técnica, intelectual o moral deberían haber quedado atrás hace muchísimo tiempo. Los tiempos de una sola persona teniendo el poder sobre millones también. Tenemos defectos. Este modelo solamente los acentúa.

¿Cómo podríamos empezar a implementar un modelo social que se resuelva mejor nuestra realidad actual?

¿Cuál es la realidad?

¿Donde se encuentra la realidad? ¿Dentro o fuera del internet y las redes sociales?

Me parece que las redes son como el poder: no corrompen, sino que exponen el verdadero carácter de las personas.

La posibilidad de emitir comentarios y opiniones de personas, marcas, países, razas, productos…lo que sea, sin tener que hacerlo de frente y viendo a los ojos, le da a muchos el arrojo para decir cosas que, si estuvieran cara a cara con su receptor, no dirian.

Entonces, si en línea son quienes en verdad son, ¿cuál es la realidad?

El empresario y principalmente, quien hace marketing, debe empezar a considerar las reacciones, comentarios, sueños de la gente en redes con más cuidado. Aunque aún la línea que divide realidad de ficción no está bien definida, todo se documenta y es recordado.