Como bodhisattvas

El Budismo Mahayana (el vehículo mayor) tiene una intención de llevar a todos los seres a la iluminación.

El bodhisattva es cualquier practicante de esta rama del Budismo que hace un juramento lleno de amor y digno de la más grande admiración: detiene su propia iluminación y jura trabajar por la iluminación del resto de los seres antes de llevarse a si mismo a alcanzar la propia. Cuánto amor y cuánto valor y desapego.

En HMT, con humildad y guardando toda proporción, hemos hecho un juramento inspirados por esa acción tan valiente y desinteresada de los bodhisattvas: no podremos sentirnos exitosos si no hemos primero hecho que nuestros clientes hayan alcanzado el éxito.

Por eso nos adentramos a lo más profundo de sus negocios y los hacemos nuestros. Entendemos sus preocupaciones y sus sueños. Buscamos en cada rincón oportunidades de reforzar e impulsar, de propulsar la empresa que nos abrió sus puertas y la gente que nos abrió sus corazones.

Al involucrarnos a estos niveles terminamos amando las empresas de nuestros clientes tanto como a la nuestra.

Su éxito es nuestro éxito. Sus sueños son nuestros sueños.

Sólo así se hace lo imposible por ustedes. Ustedes son nosotros. Y no descansamos hasta haber generado wow, hasta que lo entregado sea tangibly awesome.

No me gustan los números

“No quiero verlos porque me estreso”. Así el candor y la honestidad de alguien apasionado por su empresa y lo que ha construido.

Si te encanta lo que haces y has luchado contra viento y marea para crearlo, lo más sensato sería cuidarlo por todos los frentes.

Pero el ser humano genera sus propias realidades y si existe algo que pueda sacarlo de la realidad que se ha generado a sí mismo en su mente, esa información es vista como carga, como molesta. Como si apartando la vista las cosas fueran a manejarse solas.

Hay que buscar activamente toda la información que se pueda. Eso sí, que sea relevante y oportuna.

Hay que asumir el rol y la responsabilidad de dirigir la empresa y la vida de quienes forman parte de ella. Hay que estar.

El remedio contra la depresión del domingo en la noche

¿Te ha pasado que dan las 4 o 5 de un domingo en la tarde y empiezas a estar ansioso?

Pasa en los estudiantes y en los profesionistas. Esta ansiedad de domingo en la tarde puede ser evitada con un remedio sencillo: emoción por el lunes.

Si logras encontrar algo que te apasiona, que busques hacerlo por gusto más que por dinero. Si has logrado brincar ese estado de tener un trabajo sólo por “tener chamba”, entonces haz encontrado un propósito a tus días, y el domingo en la tarde se convierte en ganas de que llegue el lunes.

El otro remedio que conozco es que tengan bebés, y así deja de existir el concepto de día y noche, semana, fin de semana…

El poder de los rituales 2 de 2

La Godínez organizando el pastel para cada cumpleañero. La cena de fin de año. Las “novatadas”.

Hay un significado más allá de lo canal que parecen. Generan hábitos. Generan vínculos. Las personas se sienten parte de un grupo, y ese grupo se convierte en la comunidad a defender de extraños, lo cual arraiga aún más el sentimiento de pertenencia.

Sentirse parte de algo más grande que uno mismo permite al cerebro dotar de significado nuestras acciones, nuestro estrés y hasta nuestros fracasos. Pero también dota de significado ante el día a día. Antes, los rituales conectaban con lo divino y preparaban para la batalla.

Así, los rituales en el lugar de trabajo dotan de sentido, pertenencia, bienestar, hábitos, productividad y hasta diversión.

¿Cuál es el ritual que existe en tu empresa y en ninguna otra?