Importancia de usar el Diseño de Empresas

Es muy común que tengamos ideas, que pensamos que son ganadoras, y confundimos lo que nos gustaría ver o tener a nosotros, con lo que el resto del mundo busca.

Al poner a nuestro mercado meta como lo más importante, como el punto de partida, eliminamos una serie de problemas y errores muy comunes en los líderes de empresa:

  1. Pensamos que sólo porque nos gusta algo va a gustarle a todos
  2. Pensamos que es suficiente con tener un producto bueno para triunfar, pero la forma en la que es entregado y utilizado, es tan importante, o más, que el producto mismo
  3. Pensamos que sólo con echarle ganas en el camino será suficiente para hacer que las cosas funcionen

En general, las herramientas anteriores para apoyar en el desarrollo de una idea de negocio, se están quedando cortas bajo el contexto mundial actual. Es el avance y cantidad de startups, el aceleramiento en el cambio en los mercados y las tecnologías exponenciales lo que están haciendo que sea cada vez más importante desarrollar modelos de negocio que sean sostenibles en el tiempo y que sean basados en la innovación.

Dinos que piensas y sientes…y chécate los videos en:

Video 1 https://www.youtube.com/watch?v=xcnihxt3vpA&t=38s

Video 2 https://www.youtube.com/watch?v=RgvLgXh17I0&t=6s

Diseñando empresas

Los tiempos lo requieren.

Ya no deberíamos hacer un negocio, u operar uno, sin un trabajo riguroso y metodológico para idear un modelo de negocio que esté centrado en las personas y que vaya a ser robusto en el corto mediano y largo plazos.

La cantidad y calidad de nuevas empresas, los cambios tan acelerados y estrepitosos en los mercados y las tendencias de los consumidores, y las tecnologías exponenciales están poniendo una presión enorme en las empresas que ya existen y en las que están gestándose.

El diseño de empresas ayuda, y mucho, para generar una innovación de rompimiento centrada en las necesidades y emociones de las personas.

Dinos que piensas y sientes…

Y chécate el video en https://www.youtube.com/watch?v=xcnihxt3vpA

Y luego los RAADS

Ves que viene un toro gigante bajando el cerro, mientras vas en el bus por la carretera. La adrenalina empieza a bombear. Tu pulso se acelera. Y justo cuando va a embestir tu vehículo, el toro se esfuma y aparece el logo de brandy que alguna vez tomaste.

Un dragón se para en un edificio frente a tí. Aletea y reclama su territorio. Mientras, el edificio debaje de él se congela y el hielo cae al suelo. El dragón anuncia una nueva temporada de tu serie favorita.

Una de las dos descripciones anteriores está ya disponible a través de una campaña de realidad aumentada. La otra es una idea millonaria que si la marca gusta, se la desarrollamos. 😉

Los RAADS, así recién bautizados por mí (o anuncios de realidad aumentada), son ya un recurso activo de las marcas, y sus aplicaciones tienen límite en la imaginación.

Esos RAADS tendrán una ventaja sobre los medios actuales, ya que se convertirán en una reinterpretación de nuestro mundo cotidiano. Esa reinterpretación deberá reflejar la cultura y el propósito de las marcas y con ellos, podrán transformar nuestra vida, para algunos aburrida, gris, monótona, en episodios mágicos, llenos de elementos que hablarán directamente a nuestros gustos, preferencias y creencias. Será un mundo y una vida potenciados por las marcas.

El engagement y evangelismo que generarán los RAADS será la siguiente gran revolución en el amor a las marcas y, como en muchas otras tendencias, los que se suban antes tendrán los más grandes beneficios.

Tómate un minuto para decirnos qué piensas y sientes….

Los expertos

“Ustedes son los expertos…” Y luego se voltea a preguntar hasta al vecino, cambiando todo y matando el concepto.

Acudir a alguien que se dedica a algo, y que has contratado, precisamente porque tú no puedes, ni debes, ponerte a hacer de todo, tiene sus beneficios. Obviamente si se hacen bien las cosas.

Las recomendaciones te llevan a una persona o empresa que puede ayudarte pero, una vez que sabes de su existencia, solo su trabajo previo y el click que hagas con las personas debe regir tu decisión.

Una vez hecha la decisión se requiere un ejercicio de confianza.

Si cada elemento que se desarrolle vas a preguntarle a tus amigos y familia, al final tendrás un Frankenstein.

Muy bien intencionados tu familia y amigos, pero es muy poco probable que todos sepan mucho de todos los temas y sus opiniones, ni siquiera coinciden con los de tu mercado meta.

Para evitar errores, sigue las recomendaciones de quienes contrates, siempre cuestionando y buscando respuestas soportadas. Siempre tomando la decisión final tú y no en consensos interminables.

Tómate un minuto para platicarnos lo que piensas y sientes…

Ya con éstas

Se tienen 25 ideas en la mesa. Todas, de alguno u otra forma, resuelven el problema en cuestión. El equipo no tiene claro cuál debería ser la seleccionada. Alguien dice: “Ya párenle. Ya con estas. Hay que escoger una”.

Aquí está pasando una de dos cosas: o todas son súper buenas o todas apestan.

Cuando una idea causa awe, se sabe. Es un sentimiento claro de sorpresa, emoción, admiración y hasta felicidad. Es como ver un cuadro que nos atrapa. Es ese sentimiento de erizamiento en brazos al oír el solo de Coming back to life.

Si todas las ideas causan ese tangibly awesome que siempre buscamos en HMT… simplemente échalas a la suerte, eso sí, asumiendo que todas están alineadas a la estrategia.

Si ninguna trae ese awe…entonces a regresar al lienzo en blanco.

Conexión

Puede que seas el más cool y activo adulto contemporáneo. Joven de corazón y todo eso. No, no chavo ruco.

También puede que seas muy joven. Recién salido de la uni o ni siquiera eso. Tienes toda la energía, lleno de ideales.

Como sea, es súper importante mantener una conexión con otras generaciones y debe ser de manera cercana. ¿Qué más cercano que hacerlos parte de tu equipo?

Un equipo lo más heterogéneo que se pueda: multigeneracional, de diversas carreras, trayectorias laborales y hasta géneros, casi siempre ayuda a generar las ideas más divergentes y de alto valor.

Es un reto mantener la comunicación abierta, respetuosa y tolerante, pero cuando se logra, la riqueza de las soluciones bien valen los esfuerzos de integración.

No te enamores de la primera

La primera idea llega en un contexto perfecto para que nos enamoremos de ella: es la la luz al final del túnel, viene a salvarnos, está preciosa, nos costó un trabajal…

Y podría ser que viene a resolvernos la vida, pero, ¿y si no?

Hay que agarrar la costumbre de someter esa primera idea a unas pruebas de ácido. Hay que hacernos más preguntas; hay que someterla a un abogado del diablo; hay que dejarla descansar por unos minutos o un día o varios días y después volver a verla con ojos frescos; y , por sobre todas las cosas, tenemos que lograr verla como si fuera la idea de alguien más y no nuestra. Así es como vamos a poder verla objetivamente.

Y si después de todos esos análisis y pruebas resulta que hay que descartarla, ya sea por qué surgió una mejor, o porque definitivamente ésta no va a resolvernos el problema, entonces no te ofendas, da el brinco, olvídate de esta idea y vamos a pensar a la siguiente.

Errores con consecuencias

Señalar, exhibir y castigar un error genera una cultura de miedo, apatía y bajísima creatividad y compromiso.

Por otro lado, hacer como que no existen los errores o que no tienen consecuencias, genera una cultura de descuido, falta de responsabilidad y, al igual que el otro extremo, resulta carísima.

Para que exista una intención de no cometer errores de los que se evitan fácilmente, las personas deben saber que si cometen esta clase de errores, entonces ellos deberán ser parte fundamental de su solución.

Un error cuesta arreglarlo. Cuesta en dinero, en tiempo, en desgaste emocional y hasta cuesta en clientes, por lo tanto, quien lo cometió deberá invertir alguno de los anteriores en su corrección.

No se trata de instituir una serie de castigos. Se trata de estar conscientes de que cualquier acción trae consecuencias. Si desde la infancia se entiende ésto, ese sentido de responsabilidad se lleva también a lo profesional. Y es esa conciencia de las consecuencias lo que nos impulsa a crecer, mejorar y perfeccionar nuestro carácter y habilidades.

Abraza la incertidumbre

Cuando se empieza cualquier proyecto es imposible conocer el resultado final. A veces, la mayoría de las veces, ni siquiera sabemos cómo queremos que se vea eso que tiene que hacerse. Incluso si sabemos como debería verse, la probabilidad de llegar a eso, de manera perfecta, es virtualmente imposible.

Por eso, hay que recibir a la incertidumbre como parte de nuestras vidas. Obvio genera estrés. También genera conflicto.

Pero, por otro lado, genera colaboración y compañerismo. Genera mayores sentimientos de logro y realización. Y lo más importante, genera resultados que ni siquiera nos imaginábamos. Con suerte y esfuerzo, exponencialmente mejores de lo que imaginábamos.