Importancia de usar el Diseño de Empresas

Es muy común que tengamos ideas, que pensamos que son ganadoras, y confundimos lo que nos gustaría ver o tener a nosotros, con lo que el resto del mundo busca.

Al poner a nuestro mercado meta como lo más importante, como el punto de partida, eliminamos una serie de problemas y errores muy comunes en los líderes de empresa:

  1. Pensamos que sólo porque nos gusta algo va a gustarle a todos
  2. Pensamos que es suficiente con tener un producto bueno para triunfar, pero la forma en la que es entregado y utilizado, es tan importante, o más, que el producto mismo
  3. Pensamos que sólo con echarle ganas en el camino será suficiente para hacer que las cosas funcionen

En general, las herramientas anteriores para apoyar en el desarrollo de una idea de negocio, se están quedando cortas bajo el contexto mundial actual. Es el avance y cantidad de startups, el aceleramiento en el cambio en los mercados y las tecnologías exponenciales lo que están haciendo que sea cada vez más importante desarrollar modelos de negocio que sean sostenibles en el tiempo y que sean basados en la innovación.

Dinos que piensas y sientes…y chécate los videos en:

Video 1 https://www.youtube.com/watch?v=xcnihxt3vpA&t=38s

Video 2 https://www.youtube.com/watch?v=RgvLgXh17I0&t=6s

La riqueza del proceso

No hay algo que pueda asegurar resultados. Sin embargo, sí que puede evitar muchos dolores de cabeza.

Seguir un proceso definido puede ayudar a que los esfuerzos del equipo, así como la atención de los clientes se enfoquen en las actividades correctas. Si un proyecto es visto como una lista de ToDo’s, se corre el riesgo de ponerse a hacer cosas que no se necesitan en el momento presente.

Además, la ansiedad de tener resultados finales puede ser gestionada de mejor manera: saber que un diseño es un paso intermedio y no un producto final permite entender a los involucrados que un concepto se define por etapas y las autorizaciones son más fluidas.

Regresando al tema de que ninguna herramienta te asegura llegar a resultados correctos, contar con un proceso y puntos intermedios de control, permite corregir desviaciones de manera oportuna y no encontrarse con un resultado final que difiere totalmente de lo que estaba en mente de un cliente.

Asegúrate de tener pasos intermedios de revisiones y validaciones, así no tendrás que empezar de cero un producto terminado.

Ya con éstas

Se tienen 25 ideas en la mesa. Todas, de alguno u otra forma, resuelven el problema en cuestión. El equipo no tiene claro cuál debería ser la seleccionada. Alguien dice: “Ya párenle. Ya con estas. Hay que escoger una”.

Aquí está pasando una de dos cosas: o todas son súper buenas o todas apestan.

Cuando una idea causa awe, se sabe. Es un sentimiento claro de sorpresa, emoción, admiración y hasta felicidad. Es como ver un cuadro que nos atrapa. Es ese sentimiento de erizamiento en brazos al oír el solo de Coming back to life.

Si todas las ideas causan ese tangibly awesome que siempre buscamos en HMT… simplemente échalas a la suerte, eso sí, asumiendo que todas están alineadas a la estrategia.

Si ninguna trae ese awe…entonces a regresar al lienzo en blanco.

Tienes que confiar en el método

Si ya estuviste años analizando. Si ya estuviste leyendo, estudiando, imaginando. O si ya tuviste la oportunidad de traer a un profesional, y te explicó su método y te pareció correcto, confía en el proceso y deja que las cosas vayan construyéndose.

Si existe un método y te gustó cómo sonaba, deja que las personas diseñen, propongan y exploren el problema. Entre más control quieras tener, entre más estrés y ansiedad le inyectes al equipo, más estrecha será su visión, y la solución carecerá de creatividad.

Ahora que, si tu equipo de profesionales no posee un método, bien podrías echar a correr de una vez.

Algo más personal

Este espacio empieza como una recopilación de reflexiones pero evoluciona rápido. Hoy se incluye también algo de vivencias relevantes para mí y la firma.

Este día damos fin a un experimento culinario, de interiorismo y de tradiciones.

El proyecto fue un éxito en prácticamente todos los elementos que diseñamos: concepto, naming, marca, customer journey, comunidad digital, producto, interiorismo, procesos, brandlove y customer experience. Hubo un error y fue fatal: location, location, location.

Nos llevamos mucho amor de clientes y colaboradores y muchísimo aprendizaje.

¡Ya estamos emocionados por empezar con lo que sigue!

¿Cómo podríamos…

Así empieza el proceso para cualquier proyecto con design thinking. Así debería empezar cualquier proyecto. Más aún, así debería empezar cualquier conversación o junta que busque resolver algún problema o lograr algún objetivo de negocio.

El tema es más que sintáctico. La pregunta ¿cómo podríamos?, primero, abre la posibilidad de encontrar la forma de hacer eso que se busca. Si preguntamos “¿Se podrá…?” Entonces ya estamos aceptando que tal vez algo no se pueda hacer.

“Podríamos” es plural e incluyente. Invita al equipo a sumarse a la búsqueda y también habla de disfrutar todos del éxito.

Así de fuerte es aquí el tema de forma es fondo. Así de poderosas son las palabras.